Qué hacer si tu contrato ha terminado y tu casero no te devuelve la fianza.
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El contrato de alquiler es una relación jurídica en la que se establecen una serie de derechos y obligaciones entre el arrendador y el inquilino. En este contrato, la fianza es uno de los aspectos más importantes que debe tener en cuenta el inquilino. La fianza se trata de una cantidad de dinero que el inquilino entrega al arrendador como garantía de cumplimiento del contrato.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando el arrendador no devuelve la fianza en el plazo establecido? En este artículo explicaremos cuáles son los requisitos legales para depositar la fianza, cuánto tiempo tiene el arrendatario para devolver la fianza y cuáles son las consecuencias legales de su incumplimiento.
¿Cuánto dinero se debe dar en concepto de fianza?
Una de las cuestiones más recurrentes al alquilar una vivienda es cuánto dinero debe entregarse en concepto de fianza. La ley de arrendamientos urbanos establece que la fianza no puede ser superior a una mensualidad de renta. En el caso de que se haya pactado una renta más elevada, no se podrá exigir el pago de más de dos mensualidades. Por tanto, si el alquiler mensual fuese de 500 euros, la cantidad a entregar como fianza no podría superar los 500 euros.
Mira el vídeo donde explico cómo reclamar la fianza
En este vídeo para el canal de YouTube explico cómo reclamar la fianza del alquiler.
¿Cómo se debe depositar la fianza?
El arrendador está obligado a depositar la cantidad entregada por el inquilino como fianza en el plazo de un mes a contar desde la celebración del contrato. La fianza podrá ser depositada en el Instituto de la Vivienda de la Comunidad Autónoma correspondiente, en alguna entidad bancaria o en una cuenta especial abierta al efecto. Deberá entregarse al inquilino un resguardo acreditativo del depósito efectuado, el cual deberá incluir el nombre del arrendador, el importe y la fecha en que se efectuó el depósito.
¿Cuánto tiempo tiene el arrendador para devolver la fianza?
Una vez finalizado el contrato de alquiler, y siempre que el inquilino no tenga ninguna deuda pendiente con el arrendador, la ley de arrendamientos urbanos establece que el arrendador deberá devolver la fianza en el plazo máximo de un mes. Si el arrendador no procede a la restitución de la fianza en el plazo establecido (un mes), el inquilino podrá exigir el pago del interés legal del dinero.
¿Qué ocurre en caso de que se haya pactado la fianza en metálico?
En el caso de que se haya pactado la entrega de la fianza en metálico, el arrendador deberá proceder a su devolución en la misma forma en que fue entregada. Es decir, si la fianza se entregó en metálico deberá ser restituida en la misma forma, salvo que el inquilino haya acordado con el arrendador su devolución en otra forma. En el supuesto de que no se haya acordado ninguna forma de pago distinta, el arrendador está obligado a devolver la fianza en metálico.
¿Cuál es la consecuencia del retraso en la devolución de la fianza?
Si el arrendador no procede a la devolución de la fianza en el plazo establecido, el inquilino podrá reclamar la cantidad debida judicialmente. Además, el arrendador deberá abonar al inquilino el interés legal devengado desde el segundo mes de retraso. ¿Quieres saber cómo se calcula el interés de la fianza? Lo explico aquí.
¿Qué obligaciones tiene el inquilino en cuanto al estado de la vivienda al finalizar el contrato?
El inquilino tiene la obligación de dejar la vivienda en el mismo estado en que se encontraba cuando la alquiló, salvo el desgaste normal por el uso y el paso del tiempo. Es decir, el inquilino deberá de reparar cualquier daño causado por él mismo o por las personas que conviviesen con él. Si se han causado daños en la vivienda, el arrendador podrá retener de la fianza depositada la cantidad que corresponda para su reparación.
Conclusiones
En conclusión, el contrato de alquiler es un acuerdo jurídico en el que se establecen una serie de derechos y obligaciones tanto para el arrendador como para el inquilino. Uno de los aspectos más importantes es la fianza que se deposita en concepto de garantía.
El arrendador tiene la obligación de depositar la cantidad entregada como fianza y de restituirla al final del contrato en el plazo máximo de un mes. Si el arrendador no cumple con estas obligaciones, el inquilino podrá reclamar judicialmente la cantidad debida más los intereses legales.
Por su parte, el inquilino tiene la obligación de dejar la vivienda en el mismo estado en que se encontraba cuando la alquiló, y si ha causado daños en la vivienda, el arrendador podrá retener de la fianza depositada la cantidad que corresponda para su reparación.
En definitiva, el cumplimiento de estas obligaciones en el contrato de alquiler permitirá que la relación entre las partes se desarrolle sin incidencias y con la tranquilidad necesaria.
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